Os envío como ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentes como serpientes e inocentes como palomas.
Mate. 10: 16
NVI
Protéjase de estos fraudes comunes.
Los miembros y líderes de la iglesia suelen ser el objetivo de estafadores que se hacen pasar por clérigos o personal diocesano conocido. Estos mensajes pueden llegar por correo electrónico o mensaje de texto e intentar convencerlo de que envíe dinero, compre tarjetas de regalo o envíe información a la que el vendedor ambulante no debería tener acceso. Estos mensajes pueden parecer genuinos, pero generalmente hay indicios de que no lo son:
- El nombre del “remitente” no se utiliza como lo hace realmente la persona. Por ejemplo, mensajes que dicen ser de Bishop French podría estar firmado "Reverenda Sally".
- La dirección de correo electrónico del remitente no es la misma que la de la persona real (aunque podría estar cerca)
- El remitente dice que no puede hablar en este momento, pero solicita que mantenga la conversación por mensaje de texto o correo electrónico.
- Recuerde que las empresas generalmente no se comunican con usted para solicitar su nombre de usuario o contraseña.
- No haga clic en nada en un correo electrónico o mensaje de texto no solicitado. Busque el número de teléfono de la empresa por su cuenta (no utilice el que proporciona un posible estafador) y llame a la empresa para preguntar si la solicitud es legítima.
- Examine cuidadosamente la dirección de correo electrónico, la URL y la ortografía utilizada en cualquier correspondencia. Los estafadores utilizan ligeras diferencias para engañar a sus ojos y ganarse su confianza.
- Cuidado con lo que descargas. Nunca abra un archivo adjunto de correo electrónico de alguien que no conoce y tenga cuidado con los archivos adjuntos de correo electrónico que se le reenvían.
- Configure la autenticación de dos factores (o multifactor) en cualquier cuenta que lo permita y nunca la deshabilite.
- Tenga cuidado con la información que comparte en línea o en las redes sociales. Al compartir abiertamente cosas como nombres de mascotas, escuelas a las que asistió, miembros de la familia y su fecha de nacimiento, puede brindarle a un estafador toda la información que necesita para adivinar su contraseña o responder sus preguntas de seguridad.